El Día D para el rugby de La Católica

En la Universidad Católica se retiraron todos los deportes. El único que tiene una chance es el rugby y mañana recibe la respuesta al pedido de permanecer un año más en el predio. 

La situación es muy difícil. A fines del año pasado el rectorado de la Universidad Católica comunicó que no permitiría que disciplinas deportivas tales como fútbol, voley y hockey continúen utilizando el nombre y el predio.

Esto llevó a que haya un éxodo importante de jóvenes a otras instituciones no sin generar un claro malestar en ellos pero sabiendo de que la disposición era un atributo de la Universidad Católica.

Los únicos que no recibieron la notificación fue la gente del rugby quienes en enero pidieron autorización para usar el predio como lo vienen haciendo desde hace 10 años y la respuesta formal fue una negativa porque el personal de vigilancia era mínimo por el receso de clases y que veían como un inconveniente el ingreso de personas.

En febrero se repitió el pedido, teniendo en cuenta que comenzaron con los exámenes; pero la respuesta volvió a demorarse y así el plantel superior con los jóvenes hicieron la pretemporada en la segunda rotonda de Tres Cerritos y en el monumento a Güemes.

Si bien no era lo ideal, los dirigentes tampoco se quejaron ya que es normal que la autorización no llegue a tiempo, pero si generó una gran preocupación la confirmación de que no habría más deportes en el predio.

La dirigencia del rugby se juntó con el rector Jorge Manzarás el pasado viernes para pedirle la autorización de continuar un año más en el predio hasta que puedan conseguir un espacio físico para trasladar toda su estructura. El pedido incluye el uso de las canchas y del asador para el tercer tiempo.

Los dirigentes hablaron de que se tienen divisiones inferiores; hay presencia en los seleccionados y como si eso fuera poco una jugadora del club está en el sudamericano femenino de seven representando a la Argentina.

Mañana el rector le dará una respuesta al pedido de los dirigentes... ojalá que sea positiva y no por un año... sino por toda una vida de crecimiento.